sábado, 17 de diciembre de 2011

Para la mayoría de las personas, habitualmente el presente no existe.



Si vivieran en el presente no habrían depresión ni angustia;



la depresión está relacionada con el pasado y la angustia con el futuro, con lo catastrófico que puede pasar.



La preocupación de mantener vivo el pasado está relacionado con la necesidad de tener la identidad a flor de piel, saber quienes somos.



Aún cuando en realidad somos lo que somos, no la suma de experiencias que hemos tenido, y que son con las cuales nos identificamos.



La necesidad de vivir en el futuro es para crear un espacio donde esperamos gratificar nuestros deseos y hacer realidad nuestras esperanzas.



Un día por venir, cuando esto o aquello ocurra, voy a sentirme feliz alcanzaré la paz y la tranquilidad que tanto he añorado.



Un día que está por llegar, se harán realidad todos aquellos sueños e ilusiones en función de los cuales he invertido la mayor parte de mi vida.

No hay comentarios:

Publicar un comentario